ENERGÍA | 10/9/2019 12:00:00 AM

Hoy atiende el 50 por ciento de la demanda energética del Caribe y el 10 por ciento de la nacional. Su presidente nos cuenta por qué la firma cuenta con uno de los sistemas más eficientes y sostenibles del territorio.

La operación de TEBSA es clave para evitar racionamientos de energía durante el fenómeno de El Niño Foto: Carlos Riaño

Colombia ha aprendido las lecciones del pasado y ha fortalecido su seguridad energética para evitar racionamientos.

Así quedó demostrado durante la pasada sequía que trajo consigo el fenómeno de El Niño. En Colombia, más del 60 por ciento de la energía depende de las hidroeléctricas, eso explica por qué estos fenómenos climáticos suelen ser críticos, y también por qué es vital el funcionamiento de generadoras eléctricas térmicas como TEBSA, la central más grande de este sector.

La organización es una de las principales garantes de la seguridad energética de Barranquilla, de la región y de Colombia. Cuenta con 960 megavatios instalados, por eso puede atender el 10 por ciento de la demanda nacional y el 50 por ciento de la costa Caribe.

Contrario a lo que se podría pensar, TEBSA considera la sostenibilidad ambiental como una de sus principales prioridades. De hecho, tiene uno de los sistemas más eficientes y sostenibles de su campo. Su presidente, Luis Miguel Fernández Zaher, asegura que esto se debe a que la generación de la central se basa en el gas natural y no en combustibles líquidos, respetando así los parámetros ambientales establecidos por el Banco Mundial: “Esto trae muchas ventajas, por ejemplo, tiene un costo y unos niveles de contaminación que equivalen a un tercio de los producidos por el diésel y que nos permite usar un sistema de bloque combinado”.

Se podría afirmar que, de esta manera, casi que se genera energía por partida doble. Es decir, se produce electricidad con turbinas que giran por la combinación de dicho combustible caliente con aire atmosférico filtrado; a continuación, y en vez de lanzar los residuos a la atmósfera, la planta los lleva a un intercambiador de calor que convierte el agua en vapor. “Por cada megavatio que producimos con gas, generamos 0,6 adicionales de vapor y no se desperdicia nada, ya que este último se condensa y vuelve a ser agua para repetir el ciclo”, explica Fernández Zaher.

Barranquilla se ha visto beneficiada también por su cercanía con Cartagena de Indias. En La Heroica se encuentra la única planta de regasificación. Esta permite la importación del insumo desde el Golfo de México y las Guyanas.

Para continuar con esta modalidad de generación y mejorar aún más su proceso de producción de energía, TEBSA invirtió en los últimos cinco años cerca de 60 millones de dólares; con ellos modernizó las turbinas, actualizó sus compresores, reemplazó los generadores, mejoró las calderas e integró extractores de última tecnología. El siguiente paso, dice el presidente, es “la diversificación de sus fuentes de generación, dentro de las cuales, está el desarrollo de parques de energías renovables no convencionales”.